Antes de contratar un producto bancario de estas características, vale la pena preguntarse cuál de estos nos conviene. Para algunos casos es mejor adquirir una cuenta de ahorros, pero en otros lo ideal es una cuenta corriente.
Pero, ¿conoces sus diferencias? En el siguiente artículo encontrarás sus especificaciones para que distingas cuál opción es la que deberías obtener. Asimismo, veremos una serie de aspectos que los usuarios suelen hacerse al plantearse esta pregunta.
¿Qué es una cuenta de ahorros?
Para saber la diferencia entre cuenta de ahorro y corriente, primero hay que definir cada concepto. En primer lugar, veamos a qué nos referimos con este tipo de cuenta bancaria. Es una de las más utilizadas, ya que fomenta la capacidad de ahorro, tal y como su nombre lo indica.
En palabras más concretas, con ella guardas tu dinero durante el tiempo que lo desees y lo tendrás a tu disposición cuando quieras. Igualmente, puedes hacer cualquier transacción desde el retiro de plata en cajeros, habilitar débitos automáticos, realizar transferencias, etc. Asimismo, te brinda la opción de efectuar compras a través de la tarjeta de débito que tu banco te otorga.
Además, las cuentas de ahorro ofrecen varias alternativas. Estas pueden ser:
- Cuenta AFC.
- Nómina.
- Para niños y jóvenes.
- Ahorro programado.
En entidades como Davivienda puedes contratar esta última. Claro que las AFC y cuentas de nómina (en donde el empleador deposita tu sueldo), las ofrecen prácticamente todos los bancos e instituciones financieras de Colombia.
Además, un aspecto relevante de esta es que la mayoría son sin cuota de manejo, lo que implica un gran ahorro para muchos. Antes de contratar una cuenta de ahorros, pídele al banco que te informe sobre los costos de las operaciones que hagas con ella, ya que, varían de una entidad a otra.
Cuanta corriente, ¿es lo mismo que una cuenta de ahorros?
Una de las principales diferencias entre una y otra, es que la cuenta corriente permite el uso de cheques. Algo que no ofrece la segunda. Sin embargo, el resto de su funcionamiento es bastante igual al de la de ahorros puesto que con ella también podrás hacer las mismas operaciones bancarias.
No obstante, lo que no permite la cuenta corriente es generar rendimientos, es decir, no obtendrás ningún tipo de porcentaje adicional por el dinero que mantengas en ella. Por lo general, los bancos ofrecen la opción más tradicional en esta materia, la cual brinda, en ciertos casos, sobregiros que están sujetos a los términos y condiciones de la entidad.
Como los cheques son una parte importante de esta, con ellos obtendrás financiación con los posfechados en los locales que lo avalen. Por lo tanto, este tipo de cuenta sirve para financiar pagos o compras, lo que también ayuda a ahorrar, ya que no necesitarás de una tarjeta de crédito para estas transacciones.
Aclaración: por si no sabes qué es el sobregiro, ocurre cuando el banco permite la posibilidad de girar dinero a cuentas bancarias que no necesariamente tienen fondos. Por lo que termina funcionado como un crédito o préstamo para necesidades puntuales, esto debido a que deberás depositar esa cantidad de 15 a 30 días, según sus especificaciones.
Comparativa entre cuenta de ahorros y cuenta corriente
Para que veamos más claramente qué diferencia hay entre una cuenta de ahorros y una cuenta corriente, te presentamos el siguiente recuadro con cada uno de sus detalles:
Cuenta de ahorros | Cuenta corriente |
---|---|
Ofrece diferentes tasas de interés en base al rendimiento mensual. El monto varía según el banco. La rentabilidad promedio anual es de un 0,30% a 3% | No tiene tasas de interés. |
Brinda descuentos por efectuar diferentes operaciones. Por ejemplo, algunas no cobran cuota de manejo por cierta cantidad de meses o por siempre. | Puedes utilizar transferencias, cheques o hacer uso de tu tarjeta de débito para realizar tus transacciones. |
Requieres de un monto mínimo para abrirla. | Con la tarjeta de débito realizas de forma gratuita transferencias entre una cuenta de ahorros y corriente. |
Debes pagar una tarifa anual. Esto corresponde al dinero que el banco te permite guardar en ella (el monto varía según la entidad). | Los costos que tiene este tipo de cuenta son: impuestos de estampillas por cheques emitidos, comisión por el uso de la tarjeta de débito en un cajero, comisión por mantención de la cuenta, solicitud de cartolas, aclaración y copias de cheques, entre otros. |
Cómo verás, son muchas las diferencias entre una cuenta de ahorros y una cuenta corriente. Dependerá de las necesitas que tengas en materia bancaria y financiera para acceder a una. Ten presente que los requisitos solicitados suelen ser los mismos: tipo y número de cédula, situación laboral y otro tipo de datos personales que sirvan para completar la solicitud.