Sobre todo en materia económica, el mercado financiero, los empresarios y en general toda la economía tiene dudas, algunas preocupaciones y, según dicen, muy poca información de las medidas anunciadas en el plan de Gobierno de Gustavo Petro.
El gobierno colombiano eleva su pronóstico
Petro propone una y otra vez una reforma radical de la economía del país para combatir la creciente desigualdad en las clases económicas.
Su campaña electoral se centró principalmente en la atracción de inversión extranjera, en energías limpias y nuevas tecnologías como medio para dinamizar la economía.
Petro quiere lograr que las personas de la clase media-alta tengan la obligación de pagar más impuestos. Los resultados llegan en medio de un descontento generalizado con el ex presidente por el aumento de la inflación y la desigualdad de violencia en el país.
Le resultará difícil cumplir sus promesas ya que no tiene una mayoría en el Congreso, un hecho que probablemente obstaculice su capacidad para ejecutar su agenda de reformas. Y Petro solo tendrá un término presidencial para ejecutar sus ideas.
También se enfrenta a una situación profundamente polarizada. Las encuestas de la sociedad muestran una creciente desconfianza pública en casi todas las instituciones importantes.
Impuestos a pagar en el nuevo plan de gobierno
La propuesta fiscal de Petro es compleja y apunta a recaudar hasta cuatro veces más ingresos en impuestos que el último intento de reforma de este tipo.
Ese podría ser un logro difícil; ya que por parte del gobierno anterior, para recaudar $8 mil millones en impuestos, principalmente de la clase media, provocó casi dos meses de protestas, a veces violentas, y obligó al ministro de finanzas a renunciar.
Petro espera sortear la agitación política centrándose en los ingresos de las corporaciones y las personas más ricas del país.
Petro también busca revocar las exenciones de impuestos otorgadas a algunas empresas en servicio y dice que se podría restablecer un impuesto a la riqueza y que algunas pensiones deberían estar sujetas a impuestos.
Otro tema que tiene en preocupación al sistema financiero y también, con muchas dudas, es el tema de Ecopetrol.
En su plan de gobierno, Petro dice que Ecopetrol jugará un papel muy importante en los próximos 15 años, para hacer esa transición a las energías limpias.
Impuestos sobre las bebidas azucaradas
La nueva ministra de salud de Gustavo Petro, Carolina Corcho, acaba de anunciar que las bebidas azucaradas en Colombia tendrán impuesto en la nueva reforma tributaria del Presidente.
Se está buscando ingresos por todas partes y las bebidas azucaradas serán uno de esos productos que tendrán impuestos.
Recordemos que en 2016 el Presidente Juan Manuel Santos intentó ponerle impuesto a las bebidas azucaradas y las grandes empresas que hacen este tipo de bebidas, dijeron no y con todos los senadores que tienen a su favor, lograron que esta ley, que esta reforma se cayera.
Explicó que el tributo (impuestos territoriales) tiene una destinación específica.
Que es para los departamentos, pero a renglón seguido aclaró que se trata de un impuesto disuasivo porque el objetivo es que, si bien al inicio se recaude más dinero, al final se dice que desincentiva el consumo de las bebidas azucaradas, que de verdad sería algo positivo.
Los niveles de obesidad en Colombia han aumentado durante los últimos años, especialmente por el tema.
Una propuesta fiscal compleja y ambiciosa
Otro gran tema económico es el del petróleo y el futuro de Ecopetrol, teniendo en cuenta que el Presidente electo habla de suspender los nuevos contratos de exploración y explotación petrolera en el país y da un giro de energías limpias.
Los mercados internacionales fueron de los primeros en reaccionar al triunfo de presidente de izquierda, pues se reportó una leve subida en el dólar y la caída en sectores petroleros. Frente a estos hechos se ha generado un pánico económico que ha creado un mayor miedo.
Lo primero que se aclaró es que Ecopetrol seguirá siendo de todos los colombianos, es decir, que mantendrá su esquema de economía mixta y con esta afirmación se dejó en claro que la empresa no será completamente estatal.
Pero en materia de minas y energía no solo se ha visto preocupación por la Constitución empresarial de Ecopetrol, sino también porque no habrá nuevos
contratos de exploración, solamente los que están vigentes que hace temer por la disminución de la inversión extranjera.
Definitivamente en el nuevo Gobierno no hará nuevos contratos de exploración. Sin embargo, todos los contratos vigentes se respetarán con las mismas condiciones en las que hoy se encuentran. Pero además anunció la revisión de esos contratos que hoy existen.
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